Síntomas del glaucoma
El glaucoma es una enfermedad del ojo que te quita la visión de manera gradual. Por lo general no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina.
Sin el tratamiento apropiado, el glaucoma puede llevar a la ceguera. La buena noticia es que con exámenes oftalmológicos periódicos, se pueden detectar los síntomas del glaucoma y con un tratamiento adecuado se puede preservarse la vista.
Glaucoma Síntomas
En sus primeras fases, el glaucoma de ángulo abierto no presenta síntomas obvios. A medida que la enfermedad progresa produce más dolor, se desarrollan puntos ciegos en la visión periférica (lateral). Estos puntos pueden pasar desapercibidos hasta que el nervio óptico haya tenido graves daños, o hasta que sea detectado por un oftalmólogo durante un examen completo de los ojos.
Glaucoma de ángulo abierto:
- La mayoría de las personas son asintomáticas hasta que empiezan a perder parte de la visión
- Pérdida gradual de la visión periférica (también conocida como visión del túnel) o lateral
Glaucoma de ángulo cerrado:
- Los síntomas pueden aparecer y desaparecer al principio o empeorar constantemente
- Dolor súbito y severo en un ojo
- El ojo se siente inflamado
- Enrojecimiento de los ojos
- Náuseas y vómitos
- Visión borrosa o disminuida
- Halos similares al arco iris alrededor de las luces
Glaucoma congénito
- Los síntomas normalmente se notan cuando el niño tiene unos pocos meses de vida
- Enrojecimiento de los ojos
- Sensibilidad a la luz
- Opacidad en la parte frontal del ojo
- Agrandamiento de uno o ambos ojos
- Lagrimeo
Tratamiento del Glaucoma
El objetivo del tratamiento es reducir la presión ocular, lo cual se logra con medicamentos o por medio de cirugía, dependiendo del tipo de glaucoma.
Dependiendo del tipo de glaucoma, se aplican distintos tratamientos.
- El glaucoma de ángulo abierto (mayoría de los casos) suele aparecer entre los mayores de 55 años, los diabéticos o los miopes. El tratamiento del glaucoma de ángulo abierto puede controlarse con medicación tópica, con cirugía de láser o una implantación valvular, que facilite el drenaje.
- El glaucoma de ángulo cerrado es menos frecuente y puede manifestarse con dolor ocular, cefaleas, visión borrosa, náuseas y vómitos. El tratamiento definitivo consiste en la utilización de láser, aunque si es crónico también requerirá la administración de fármacos tópicos.
Los fármacos más habituales en los tratamientos de glaucoma son los derivados de las prostaglandinas, los betabloqueantes, los simpaticomiméticos, los inhibidores de la anhidrasa carbónica, los parasimpaticomiméticos y los hiperosmóticos. Generalmente, los colirios suelen contener algunos de estos fármacos combinados.
Existen tres tipos de tratamientos quirúrgicos:
- Cirugía láser: Presenta a su vez diferentes tipos indicados para cada variedad de glaucoma. La trabeculoplastia se usa para los glaucomas abiertos, mientras que la iridotomia de láser periférico o la citocoagulación de láser se usan para el glaucoma cerrado.
- Cirugía filtrante: Consiste en generar una nueva vía de drenaje para disminuir la presión intraocular.
- Drenajes: Se inserta una válvula para que el flujo pueda discurrir.
Para poder prevenir esta enfermedad, se recomienda realizar revisiones periódicas con nuestro oftalmólogo, y más todavía si presentamos alguno de los síntomas del glaucoma que hemos explicado en el artículo.